Un alarido de horror, el despertador, cuatro de la mañana; el matress es de buena calidad, pero aun así siente cuando Maneq se levanta, le acaricia el cuerpo con dedos de algodón para no despertarla sin saber que ella lo observa con los ojos cerrados, más despierta que el café en su concentración más pura. La luz de la cocina atraviesa sus parpados pesados, la olla de leche caliente, la cucharita, la nevera, el chocolate en polvo, la tostadora, el pan, la mantequilla. La leche que se derrama, el pan que se quema dentro de la tostadora, Maneq y la negrura que se asoma por la ventana.
Un vacío. La luz de la sala de baño, el agua que corre, los labios mojados, la pasta, el cepillo de dientes, de seguro se mira en el espejo y se pregunta. Si supiera que lo observo, que camino con sus pies. La camisa que se desliza por los brazos soñolientos, el pantalón que conoce bien cuantas horas de trabajo. Un vacío.
El matress es de buena calidad, pero aun así siente cuando Maneq la mira dormir antes de irse. Una caricia en la frente, unos besos de niño que lamen su sueño, el olor de NIVEA VISAGE, un hombre reguindado de un pezón; no quiere despertarla, no quiere que vea su cara estrujada por el sueño y el cansancio, las bolsas debajo de los ojos. No imagina que lo veo con cada beso, que el algodón de sus dedos se transforma en traductor, que llevo su cansancio en mi sueño despierto. No quiere que se preocupe, pretende que es fuerte, después de todo es ella la recompensa al final de cada día, es su princesa, con la que siempre soñó. Si supiera que no duermo, que me pregunto, que me devora el miedo. Un vacío.
Pasos, la nevera, el sándwich para los 30 minutos de receso, el bulto para mantenerlo fresco, el frío que se cuela por la puerta, los zapatos de cero leguas, las cuentas en un bolsillo, los hay bendito en el otro, los viajes en una gaveta, el porvenir quién sabe dónde, la llave que gira para seguir protegiéndola. Yuna despega los párpados, observa la oscuridad y empieza a hilar la historia que contará cuando Maneq le pregunte ¿y tu día mi amor, qué tal?
Texto : M.A.
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