Recorrí el camino sola por 1era vez; sólo algunas trompetas y armonías exóticas hacían el viaje conmigo. El impecable sol me hizo olvidar cuántos kilómetros había dejado atrás ya: estaba frente a la playa tan deseada de St. Briac, ese pedacito de arena decorado con veleros de colores que flotan o se tumban al sol, dependiendo de la marea. Hoy flotan, y en sus mástiles se escucha el tintinear de una brisa absurdamente veraniega.
Sólo necesito encontrar un lugar para dejar las cuatro ruedas y volver a mis dos piernas, pero día soleado obliga, todo el mundo tuvo la misma idea…
Entonces subí al carrusel de la búsqueda de un espacio “libre”. Callecitas me llevaron a chocar con una niña y su bicicleta; o yo la llevé a chocar su rodilla contra mi bumper; o su bicicleta me llevó a chocar con su rodilla; ya no sabemos, pero no fue nada grave, excusez-moi madame; c’est pas grave, vous allez bien quand même ?; oui, ça va, excusez-moi. Yo tenía que dar marcha atrás, la callecita era muy callecita y otros venían de allá. Pero la niña no se movía, parecía meditar junto con su bicicleta sobre lo sucedido; quizá le halaba las orejas por telepatía…; vous êtes sûre que ça va?; oui, oui; je dois reculer; oui, allez-y. Pero no se movía, y si no se movía yo no podía dar marcha atrás. Los que venían, no entendían, y yo tampoco de hecho. Volví a enfocar la vista retrovisada, vi que la niña ya no...
De vuelta al carrusel; encontrar el espacio, despacio.
* * *
A menudo, sucede que el sol me da en la cara, me calienta el cuerpo hasta el punto de ebullición y al mismo tiempo nada en ríos de palabras, versos, verbos que se mezclan con el THC escondido en los rayos del sol que a su vez se esconden en mis poros para incorporarse en un conjuro con el polen alucinógeno de lo sensual… y de repente, como en una película de Wong, todo se pasea en el ralenti sabroso de un deseo sensorial que me hace la boca agua, mientras el sol continúa entreteniendo la ebullición, y todo descabelladamente hermoso y sensual.
Texto : M.A.
Texto : M.A.
1 comentario:
me encantó
Publicar un comentario