14.12.06

Lo que el viento se llevó


Me qudé mirando un largo rato; hasta que mis ojos se dieron cuenta y se empañaron : yo no estaba en ninguna foto. Claro, me dice ella, es normal.

Yo sólo recuerdo haber querido salir por que tenía sed de aquello y hambre de lo otro, porque lo que quería ya no estaba allí.

Cómo suponer que eso significaría ganar aquello y otras cosas, pero perder esto...


Se abre un ascensor que sólo baja.

No estoy en las fotos, pero no es su culpa. No es de nadie.


Texto : M.A.

1.12.06

Día mundial del SIDA: 1 de diciembre


¿Alguna vez has pensado que para cuando acabe el día mil personas habrán muerto a causa del SIDA en Suráfrica? ¿O que cada mañana en India, 5,7 millones de personas se despiertan sabiendo que son seropositivos? ¿O que en los países en vías de desarrollo solamente el 12% de las personas que necesitan un tratamiento antirretroviral lo reciben?

El Día Mundial contra el SIDA, el 1 de diciembre, es un día para recordar y demostrar solidaridad con las personas infectadas y afectadas por el VIH y el SIDA. También es una oportunidad para reclamar mejoras en sus vidas y terminar con la pandemia mundial.

El Día Mundial contra el SIDA, fundado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1988, ha sido designado especialmente como un día para recaudar fondos para combatir el VIH y el SIDA, sensibilizar a la gente sobre la enfermedad y luchar contra la estigmatización y el prejuicio.

Este año, la Campaña Mundial contra el SIDA insta a los gobiernos a detener la epidemia con el lema ‘Alto al SIDA – Mantengan la promesa’. ¿Pero cuál es la promesa?

En 2001, la Asamblea General de la ONU adoptó una Declaración de Compromiso especial en la que proponía algunas actuaciones para combatir el VIH y el SIDA en la próxima década. Todos los Gobiernos y organismos internacionales que la firmaron se comprometieron a destinar más fondos y a reducir la expansión de la epidemia. Cinco años después, aunque se han recaudado más fondos, el progreso general para combatir el SIDA resulta limitado.

Es decir, la promesa no se ha cumplido.

La Internacional de la Educación y sus sindicatos de docentes afiliados reconocen la importancia de continuar responsabilizando a los gobiernos. Las promesas son muy fáciles de hacer, pero solamente la acción genera cambios. Por eso, el Día Mundial contra el SIDA de 2006 nos uniremos a la Campaña Mundial y a otras organizaciones con ideas similares para reclamar el cumplimiento de las promesas realizadas para afrontar la epidemia.


Las secciones de abajo describen qué hace la IE para sensibilizar a la gente sobre el Día Mundial contra el SIDA, ofrece sugerencias sobre lo que tú puedes hacer, enumera las actividades que organizan otras organizaciones de todo el mundo y te permiten acceder a los materiales de la campaña y las hojas informativas sobre el SIDA.



21.11.06

Yippeee !!!!

Para reponerme de un comentario que me ha dejado una fulana que vive en un Town que no queiro visitar aunque la estimo muchísimo (saludos Sara: es eso, el cumple que con el número de más me pesa, y que estoy tan ocupada que no tengo tiempo ni para...bueno, tú sabes...¿Qué tal tus enefermedades venéreas, y Rocinante, y esa pelea? Qué bobas son, pero yo también las he tenido iguales con Ría. Que agradable la visita; yo siempre las leo...), voy a publicar alguito, no mio, pero vivido en mi último viaje a Londres.



Choreographer Lea Anderson’s new work, Yippeee!!! (2006) is named after the 1930 musical Whoopee!. With live music, there is no plot and no singing, just movement numbers and bits of action in between. In it her two companies, the all-female Cholmondeleys and the all-male Featherstonehaughs present movement that is at times quirky, with references to the great Busby Berkeley works.

Simon Corder provides a Hollywood type set with a shiny floor and lights on wheeled booms that the dancers move around on the stage. Steve Blake, one of Anderson’s regular collaborators, formed a new band, Yum Yum, with Simon King and Pat Thomas with a sort of electro-screech sound with repetitive riffs and improvisation as well as song-like sound structures.

The imagery is an abstract take on the thirties musical movies in the at times camp costumes of Simon Vincenzi. However, the work begins to fall apart after about half an hour with nothing new being said. Though not a pastiche, this is an at times silly and cynical send up of thirties Hollywood musicals which is both clever and funny but at 90 minutes without an interval, too long for comfort and lacking an enriching dance vocabulary to hold the attention.

Yo estuve allí (verdad Libe y Carla?!) y me sentí igual que esta chica
Gavin Roebuck
que ha decidido publicar esto en el diario británico
"The Stage" : divertidamente confusa
pero con las ganas de ver danza de verdad.

Pero qué rayos, estaba en Londres, ¿no?

11.10.06

Juana Molina......gajes del oficio

En esta profesión de traductora me enfrento a muchos tipos de textos y temas diferentes. Algunos me hacen descubrir secretos de la vida, otros las inmundicias de ésta; muchos otros alimentan insistentemente mi banco terminológico y algunos me iluminan el día. Éste es el caso de mi último trabajo.

Me solicitaron que tradujera el dossier de prensa (conocido por otros como "kit de prensa") de un festival musical muy conocido en Europa que se lleva a cabo en mi ciudad prestada: Les Trans Musicales

Este festival se caracteriza por presentar artístas muy especiales y originales, nada comerciales y muy poco conocidos, que poseen un sentido de la música que va más allá de las notas mismas.

No se conformen con lo que ven, les recomiendo a viva voz que visiten el sitio de Juana Molina....

Que lo disfruten...


ICA: The Show. Juana Molina

5.10.06

Dance with me....

Nouvelle Vague, uno de mis grupos favoritos en estos momentos, acaba de sacar su álbum más reciente: Bande à Part.

El video presentado a continuación es el de una de las canciones de este nuevo disco que promete ser un éxito rotundo. Lo particular del video es que lo han hecho tomando como base una escena de una película de Jean Luc Godard de 1964 llamada Bande à Part. Como por arte de magia, los personajes de esa película bailan en este video al ritmo de la Nouvelle Vague...





Dance with me

17.9.06

¡Buenas noticias!

Para aquellos que me tenían pena o se preocupaban por mi, les tengo buenas noticias.

¡Tengo un par de nalgas nuevas y VOLUMINOSAS!

Sí, aunque no lo crean. Gracias a los avances médicos hoy día dispongo de un par de nalgas fenomenales. Se acabaron los traumas y el evitar ciertas piezas de ropa que me hacían ver como si una tabla hubiese planchado mi derrière por completo.

No, no me hice nada plástico ni estoy envuelta con nadie que haga ese tipo de intervenciones cirujanísticas. Resulta que hace 4 meses que decidí cambiar de método contraceptivo porque ya no conseguía hacer que mi cerebro recordara todas las noches que debía tomar una pastilla. Entonces mi doctora me recomendó el anillo mágico.


Me dijo que este anillo poseía el mismo tipo de hormonas que la pastilla, así que no corría riesgo de experimentar efectos secundarios no deseados si con la pastilla nunca los había tenido. Yo, confiada y desesperada por deshacerme de las enfermas pastillas, le creí y salí corriendo de su consultorio receta en mano a la farmacia más cercana a comprarme el anillo salvador.


Llegué a casa, y siguiendo todas las instrucciones al pie de la letra, introduje el susodicho por donde es debido. Resultado: cuatro meses después, mis nalgas no tienen las mismas dimensiones. Éstas gozan de un volumen digno de mis raíces africanas y son objeto de admiración de... bueno, vamos a mencionar sólo los confirmados... del macho que vivie en mi palacio.

Sin embargo, y este es la bemol de la historia, voy a tener que comprarme urgentemente brasieles, brassieres, corpiños, sostenes, dos tamaños más grandes que los actuales: no leí las letras chiquitas...

De vuelta al desbalance.




Texto : M.A.

26.8.06

Los anocheceres (10/07/06)

¿Cómo contarles, sin faltar a lo mágico, esta fogosa experiencia?

Un Parque…

Es un parque hermoso, o hay un parque hermoso en la ciudad donde vivo, a la que cariñosamente le llamo “mi ciudad” aunque yo sepa bien que es sólo prestada. Este parque es inmenso, repleto de árboles y flores. Pero los más importantes son los árboles: cada uno tiene una personalidad visible muy única. Son imponentes, y hasta me atrevo a decir que la mayoría conduce a la casa del gigante de pulgarcito.


Es mi parque favorito, poco importa la estación, pero tengo que aceptar que durante el verano sus efectos alucinógenos sufren metamorfosis polínicas, lo que hace que sus consecuencias sean más intensas e irresistibles. Habitualmente vengo a tomar el sol, pero más bien es para perderme en sus rosales veraniegos que obtienen amplitudes suréales tipo Alicia en el País de las maravillas. Tanto así, que no miento ni exagero cuando les digo que una rosa de ese parque puede llegar a ser del tamaño de mi cara. De los colores ni hablemos, porque toman unos matices para los cuales aún no se ha inventado una palabra descifrable por el humano.

Es una delicia pasar una tarde allí, pero siempre me dije que en la noche de seguro que sería un sueño.

Un día…

Y el sueño vino a mí…

Actualmente, en esta mi ciudad, se lleva a cabo uno de los festivales de espectáculos callejeros más alucinantes de Francia: Les tombées de la nuit (Los anocheceres). Y como si estuviéramos conectadas, la compañía de teatro Carabosse decidió hacer un espectáculo que acaparara todo el Thabor: “mi” parque.

El festival consiste en presentar performances callejeros, pero muy elaborados, durante toda la noche, comenzando a las 6pm, hora en que se supone que comienza a caer el sol. Pero como deben saber, en verano el sol se acuesta tarde en Europa: alrededor de las 10:30pm. Esa fue la hora que escogió Carabosse para comenzar su espectáculo durante 3 noches consecutivas. Así pues me encontré de noche en mi parque favorito.

Era de noche...




…Y me dejaba guiar por unos Marcel* suspendidos en el aire iluminados en su interior por velas a prueba de viento, fantasmas anfitriones, y por tiestos de velas con olor a déjate llevar....Así llegué al 1er espacio (desde mi punto de vista porque cada cual iba por donde mejor le parecía). El espacio estaba delimitado por una cuerda a vuelta rectangular. En sus cuatro esquinas, bien presentes, unas tómbolas también rectangulares enormes y en su interior no había papeles...había brasas de carbón de un anaranjado surreal. Detrás de cada tómbola, se encontraba un ventilador de hierro, gigante. En medio de ese infierno se escuchaban voces. Cuando me acerqué distinguí las voces de los políticos franceses en medio de la asamblea general, nada diferente a las reuniones en el hemiciclo del capitolio. Dos hombres se ocupaban de mantener las brasas hirviendo y gimiendo. Las voces de los políticos eran tan candentes como el fuego. En el centro pude ver que había una especie de ventilador circular formado por banderas, todas con imágenes representativas de ciertos tipos de gobierno. Los ánimos se caldeaban en la asamblea general. Y de repente, de la nada, apreció una mujer vestida atemporalmente. Nos hablaba de lo decepcionada que estaba de la política; de lo que hace la política de los hombres y con los hombres; de cómo nos utilizan. Los políticos la mandan a callar; ella continúa cada vez más fuerte; nos dice que no hay que quedarse de brazos cruzados, que no hay que conformarse y otras cosas que no se alcanzan a oír porque los políticos siguen gritando y de vez en cuando la mandan a callar. Todo se acelera: más carbón al fuego en las tómbolas, los políticos discuten eufóricos y la mujer grita una oración que fue inmediatamente apagada con una explosión y una llama de fuego de varios metros cual boca de dragón. Ella quiso seguir hablando para convencernos de que no hay que dejarse intimidar y ahí se encendieron los cuatro ventiladores que se encontraban al pie de cada tómbola de brasas, y si los ventiladores giraban con fuerza, las tómbolas giraban más, provocando así una nevada de fuego. Los copos de fuego apagaban la voz de la mujer. Lo único que se le escuchaba decir a veces era “no pueden permitir que se vuelva a reproducir”.






Yo me quedé en un letargo mirando la nevada de fuego y siguiendo con los ojos los copos de fuego que flotaban en el aire...hasta que alguien comenzó a aplaudir y volvimos a acordarnos de que estábamos en el Thabor y veíamos un espectáculo.

No podía dormir

Continué la travesía, todavía atraída por los Marceles, los tiestos de fuego y los olores. Entre los árboles vi gente que se mecía en columpios gigantes. Los que me conocen saben que yo no veo bien de lejos, y menos de noche y con árboles entre medio. Me estrujé los ojos y caminé un poco más: sí eran columpios, grandes, había espacio para 4 personas en cada uno, con espaldar. En el Thabor no hay columpios, y peor aún, no se puede caminar sobre la grama, y estos columpios estaban sobre la grama, entre los árboles y había que caminar por encima de la grama para llegar hasta ellos. Los Marcel me dieron permiso, y mientras más me acercaba, mejor veía que la gente tenía cara de hipnotizados y que miraban todos hacia el centro. Cuando los alcancé, vi que eran dos, que cabían 5 personas en cada uno, que estaban separados por un enorme cajón de madera, iluminados con los tiestos de fuego, y en el centro había una chica con aspecto de duende (y no por su físico) que contaba una historia. En esos momentos se acabó la historia y todos aplaudieron. La chica se fue y yo la quise seguir. Entonces vi que se dirigía hacia un espacio un poco más grande donde había 5 columpios iguales, de madera y hierro, colocados formando un círculo. Había gente que saltaba de los columpios para irse y dejarle el lugar a otra persona. Yo aproveché sin perder un segundo y me senté al lado de gente que no conocía. Entonces vi otra chica/duende que mecía algunos columpios y luego de asegurarse de que todos nos mecíamos, se fue.

Los columpios estaban unidos en el centro, en lo alto, por lucecitas. En el centro, en la tierra, había una especie de horno gigante con brasas de carbón brillantes de caliente. Del centro colgaba una esfera de cristal que encerraba también brasas brillantes. Ésta colgaba de una especie de andamio de hierro en forma de figuras geométricas. Yo me mecía y me dejaba ir; no sabría decir en qué momento sucedió, pero de repente entendí que me había transformado en una niña de 10 años: los pies no tocaban el piso. La luna estaba hermosa y la noche mística. Mientras nos mecíamos, escuchábamos la voz de un niño que contaba una historia, a la cual no podía seguirle el hilo porque me impresionaba más el grado de dulzura de aquella voz.

Y volvieron a aparecer las dos chicas/duendes, correteando entre nosotros, jugando y diciéndose cosas que nadie entendía, pero que de seguro querían decir algo así como “te atrapé” o “ a que te cojo”...pero les juro que era una lengua desconocida para todos los presentes. Cuando se cansaron de jugar, comenzaron a cantar una nana, en un idioma como polaco o no muy lejano a estos, con voces de cuentos de hadas. Las dos chicas treparon el andamio y cantaron, canciones de duendes en diferentes idiomas, y bailaron en él; hasta que una de ellas saltó y desapareció. En ese instante, la que quedaba allá arriba, comenzó a contarnos una historia de las cosas que pasan en el mundo mientras en un lugar es una hora y en otro es otra. Pero lo impresionante no era la historia, ni la forma de contarla (aunque era magnífica), era que mientras la contaba, hacía peripecias, andamiajes corporales con la astucia de un mono y la gracia de un hada. Terminó su historia, saltó y se desapareció.

Yo salté también para salir del columpio y me di cuenta de que a 3 pasos había otro espacio con dos columpios. Todos otra vez hipnotizados y mirando hacia el centro: una de las chicas acababa de empezar a contar una historia; esta vez con los pies en la tierra. Era un cuento magnífico, con la mujer, la dama que hace las pociones mágicas, el Oso, la montaña y todo lo demás. Ella hizo todos los personajes, todas las voces: Todo. Un hermoso cuento que espero algún día poder contar a alguien.

Soñé con mi príncipe azul




Seguí mi camino, o más bien, el camino de los Marceles y los tiestos de fuego, y llegué a una fiesta. Todos sentados en la grama alrededor de los diferentes tiestos de fuego, miraban hacia una especie de escenario circular, con sus columnas rojas y su techo de sombrillas donde un señor tocaba el piano y 3 parejas bailaban un tango. Una de las parejas dejó de bailar (los más elegantes) y nos agradecieron por venir a su fiesta y nos dijeron que celebraban sus 10 años de casados, y en su discurso comenzaron a hacer metáforas del amor, y a pedirnos que les dijéramos otras; todas eran hermosas y poco a poco se fueron degradando al igual que el ánimo entre ellos se fue caldeando. Los vimos discutir, reconciliarse, alejarse, llorar y reír y volver a llorar en silencio, hasta que se fueron.

Me caí de la cama

Con eso me fui, y los Marceles me llevaron por entre los árboles, ¿un pasadizo secreto? Y así llegué hasta una chica de vestido, boina y labios muy rojos que se encontraba debajo de un árbol, de esos gigantes que hay en el Thabor. Su maleta de madera estaba en el piso y en su pecho llevaba colgado su acordeón. Si ustedes piensan haber tenido mala suerte en el amor, es evidente que no conocen esta chica. A través de canciones con letras hilarantes y relatos dignos de una torpe del amor, nos hizo la historia de su vida.

Pensé que no habría nada más, y me topé con unas instalaciones en unos árboles: palabras de amor, luces, radios antiguos que hablan colgando de las ramas, jaulas y los Marceles que me tiraban de los brazos....

Vi a mi profesor de ciencia

Fue el vapor quien tomó el relevo. Vapor y cacerolas; todas puestas encima de hornillas de gas que a su vez formaban parte de un andamiaje en hierro a vuelta redonda. Se escuchaba de fondo El Bolero de Ravel. Cacerolas de todos los tamaños y a fuera un afiche que decía: “Conferencia con el Profesor Kaviowski CANCELADA”. Bueno, ¿y quién se ocupa de las cacerolas y del resto de las cosas que hierven? Yo que me pregunto, y que inmediatamente aparece un señor vestido con unas ropas que eran una mezcla entre piloto de los años 20, un payaso y un “clochard”. En todo caso, parecía muy concentrado en sus ollas, brebajes y la máquina que se encontraba en el centro, que de vez en cuando soltaba un grito de vapor que despertaba a todos. Mientras el bolero avanzaba, aparentemente avanzaban también sus ollas. Entre tanto, se bañaba él y a la gente, con una manguera que echaba humo. Y cuando el bolero comenzó a llegar a su clímax, el sustituto del profesor Kaviowski subió unas escaleras altísimas e infló un globo muy grande y muy blanco. Entonces, encendió con un fósforo la punta del cordón por el cual lo sostenía, y lo dejó perderse entre las nubes. Yo seguí con los ojos la llamita del globo hasta que no la vi más...

Luego, el mecánico de la esquina...

Un poco contrariada le hice caso una vez más a los Marceles. Esta vez me llevaron hasta un espacio particular, como un taller de mecánica entre árboles. En lo alto se veía una cadena, como las de las bicicletas, que se encajaba en tres tipos de postes de hierro, formando así un triángulo. Frente a mi, había 2 mesas; una de ellas con un radio viejo que pasaba una emisora local, pero las dos sucias y llenas de herramientas y aparatos un poco extraños. A los lados de cada mesa, por el suelo, miles de cachivaches: manubrios de bicicletas, motores, neumáticos, aros, etc. En el fondo, una chocita con techo de zinc con una apertura que dejaba ver, hasta la cintura, a dos hombres. Los dos parecían mecánicos: estaban negros hasta dentro de las uñas. Se tomaron algo y salieron por la puertita de atrás de la choza. Una puertita que se dejaba restallar bastante bien al cerrarse. Comenzaron a balbucear cosas entre ellos mientras quitaban las cadenas que indicaban que el taller estaba cerrado. Uno era mayor que el otro, con un caminar de alguien a quien le pesa algo...el otro, aunque más joven, tenía la boca torcida. El mayor empezó a hablar gritando, tan pronto escuchó un ruido, para pedirle a las personas que estaban en el medio de la “entreda” que se salieran. Gruñía, diciéndoles que no habían leído los carteles que decían “PELIGRO: electricidad”. Y en eso el ruido se hizo más fuerte y vi llegar un tercer hombre, mucho más joven aún, en una motorita/bicicleta. Entró hasta el medio del taller, dejó caer la motora en el suelo, y se sentó inmediatamente en su mesa de trabajo. El de la boca torcida ya trabajaba en la suya, pero el señor gruñón cogió un manubrio de una bicicleta y comenzó a contarnos historias desternillantes de su infancia y su familia. El de la boca torcida no dejaba de quejarse de lo mucho que hablaba mientras trabajaba con un artefacto extraño. El más joven tocaba una melodía en un pianito de bebé para hacerlo callar. Pero el gruñón los mandaba a callar y seguía con sus historias. Puso a funcionar la cadena de bicicleta que se encontraba en lo alto. Daba vueltas como una machina. Con cada historia pedía a uno de los otros dos que trajera algo para enganchar en la cadena. Lo primero fue un cuadro extraño que cuando se subieron a una escalera y lo colgaron de la cadena, tomó vida: había una señora que se daba en la cabeza con un rolo de madera. Todo lo que colgaban se movía. Hasta un tiburón hecho de latas y no sé qué treparon, y encendía una luz que le colgaba por encima de la cabeza y abría y cerraba la boca. Cada artefacto daba la vuelta del triángulo. Eran mecánicos, pero no de autos. Inventaban artefactos mecánicos muy graciosos que decoraban cada historia, pero no tenían ninguna utilidad. Parecía que eran hermanos. El más joven era un bobo que se quedaba eslembao a la menor provocación. El de la boca torcida no hablaba mucho, pero se quejaba constantemente de los otros dos. Y el mayor, hablaba hasta por los codos y los mandaba como un buen hermano mayor. Todos tenían esa forma peculiar de hablar que tienen los.... los hombres que se dedican a trabajos rudos. Al final, pasó lo que tenía que pasar: se peliaron (de una manera muy cómica), y luego de un silencio decidieron cerrar el taller…

Los Marceles me condujeron por unas escaleras mágicamente iluminadas y sin darme cuenta me encontraba nuevamente en el principio. Quise dar media vuelta y ver todo una vez más. Algo me decía que me perdía de otras cosas. Pero ya era más de media noche y debían cerrar. Me fui con un sentimiento de haber vivido un sueño, algo muy surreal. La mañana siguiente me desperté con unas energías, una culequera, como esas que se sentían cada vez que era el primer día de clases cuando era niña. En la noche, regresé al Thabor...



*Marcel: camisilla blanca tipo Fruit of the Loom

Fotos : Nicolas Joubard

25.5.06

Obras


obras_hd.rm
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(2004, 12 min.)

Un cortometraje de Hendrick Dusollier

Composé principalement de photos animées par ordinateur, Obras propose, en un unique plan-séquence, une déambulation poétique, graphique et sonore qui traduit visuellement les mutations urbaines, sauvages et irreversibles, à travers la destruction - reconstitution d'un quartier de Barcelone.

"Compuesto principalmente de fotos animadas por computadora, Obras propone, en un solo plano de secuencias, una deambulación poética, gráfica y sonora que traduce en visuales las mutaciones urbanas, salvajes e irreversibles, a través de la destrucción/reconstrucción de un barrio de Barcelona."







Hendrick Dusollier nace en 1974;
es graduado de l'École Nationale Supérieure des Arts décoratifs de Paris.
Obras
es su 1er film.




Para ver más cortometrajes en línea, venga por aquí
Cortesía de arte

29.4.06

Reflexión



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Jesus loves me
But not my wife
Not my nigger friends
Or their nigger lives
But jesus loves me
That's for sure
'Cause the bible tells me so
Read your bible good and well
Don't forget about that apple spell
Don't fall in the wishing well
Wishing for heaven and gettin' hell
Wash behind your eras don't smell
Cover them freckles don't ask don't tell
Kiss your papa but not too long
Hold his hands
Don't do no wrong
Jesus loves me
But not my wife
Not my nigger friends
Or their nigger lives
But jesus loves me
That's for sure
'Cause the bible tells me so
Hush don't cry
Dry them tears
Time'll wash away all them years
Scare or a bruise
Pick and choose
When you're all grown up
You'll have the blues
Life'll give you that wedding ring
Fancy cars and diamond things
You best believe in jesus' way
And never fall asleep forgetting to pray
Jesus loves me
But not my wife
Not my nigger friends
Or their nigger lives
But jesus loves me
That's for sure
'Cause the bible tells me so


23.4.06

Lo que tanto esperaban: Coco Rosie



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¿ Te gustó ? Entonces vente aquí...
Mucho más dentro de poco; prometido.




Nota: Mes remerciement à Agathe Souillon

Antes de Coco Rosie: ¿Quién alimentará a Puerto Rico en caso de una emergencia prolongada?


La Isla produce menos del 10% del alimento que
consume, lo cual pone a Borinquen en una situación de
peligrosa vulnerabilidad si una crisis externa obliga
al cierre indefinido de los puertos marítimos y aéreos
por donde llega casi todo lo que ingerimos.

Si esto ocurre, los abastos actuales de alimentos en
los supermercados y sus almacenes sólo serían
suficientes para alimentar cerca de 400,000 personas
entre 15 y 25 días, dijo William Suárez, director
ejecutivo del Colegio de Agrónomos de Puerto Rico.

Puerto Rico tiene una población aproximada de 3.8
millones de habitantes. El cierre temporero de puertos
marítimos y aéreos no es un escenario irreal. Ya
ocurrió cuando los ataques terroristas del 9-11.
También se percibió una crisis alimentaria temporal
cuando en julio pasado el paro camionero impidió la
distribución de alimentos.

Existen las condiciones para que se repita algo
similar. El fantasma de nuevos ataques terroristas
está presente, mientras que, por otro lado, el mundo
se prepara para enfrentar la posibilidad de una
pandemia con la fiebre aviar, y no se descarta que una
de las medidas extremas pudiera ser el freno al
comercio interestatal entre ciertos países.

Los datos más recientes del censo del Departamento de
Agricultura Federal señalan que hasta el 2002 a Puerto
Rico le quedaban 690,687 cuerdas. Menos de la mitad
están bajo cultivo intensivo mientras que el resto
continúa desapareciendo al destinarse para desarrollo
urbano, dijo el agrónomo.

“Ahora mismo Puerto Rico tiene al descubierto toda su
seguridad alimentaria”, advirtió Suárez.

De un total de 2,279,000 cuerdas de terrenos agrícolas
que tenía la Isla a principios del 1900, se perdieron
1,047,569 entre 1935 y 1998, es decir casi la mitad.
El 60% de esa cantidad se perdió solamente entre 1998
y el 2002, dijo.

“De continuar con este ritmo de pérdida podríamos
perder la totalidad de las tierras agrícolas en los
próximos 16 años”, advirtió.

La Organización de Agricultura y Alimentos de la
Organización de las Naciones Unidas (FAO, por sus
siglas en inglés) establece que un país con dietas
omnívoras necesita destinar .38 cuerdas de terreno por
persona para garantizar su sustentabilidad
alimentaria. Sustentabilidad alimentaria significa que
una nación tenga la capacidad de producir el alimento
que consume su población sin depender de nadie.

“Con lo anterior, Puerto Rico necesitaría 1,520,000
cuerdas. Y no las tenemos. Sólo tenemos 690,687 y
menos de la mitad está bajo cultivo intensivo”, dijo
el agrónomo.

“Puerto Rico vive sometido a la disponibilidad de
alimentos que otro esté dispuesto a venderle, y el
futuro no pinta bien”, dijo

Datos del World Agricultural Information Centre
(WAICENT) indican que para el 2025 Estados Unidos
dejará de producir grandes cantidades de alimento para
exportar y se centrará en la producción para su propio
consumo.

“Esto nos afectará pues la Isla compra mucho de su
alimento a Estados Unidos”, indicó Suárez.

¿Por qué este tema no se discute en Puerto Rico?

“Porque los intereses económicos prefieren obtener los
beneficios económicos a corto plazo que provee el
construir más urbanizaciones. Hay mucha vagancia
intelectual”, sostuvo.

La idea de que la agricultura no genera ingresos es un
mito que abona a este desfase que mantiene a Puerto
Rico en una situación crítica. Pero según Suárez, la
agricultura es un negocio muy lucrativo. “Los que nos
venden comida están millonarios”, dijo.

En medio de la discusión sobre un plan de uso de
terrenos, el tema agrícola debería tener un lugar de
preferencia.

“Puerto Rico tendrá una escasez de tierra pero no de
profesionales ni de ideas”, señaló.

“No podemos olvidar que quienes pierden su capacidad
de producción alimentaria, aunque cuenten con la
capacidad económica para adquirirlos, están a la
merced de aquellos que posean suficiente alimento y
tengan el interés por venderlo”, agregó.

Artículo encontrado en endi.com
cortesía de Libertad Ayala

30.1.06

QUÉ ES LA "BABA DEL DIABLO"????


Para los que escucharon la historia de 7 leguas y se preguntan...


La denominada "baba del diablo" es la acumulación de cantidad de hilos de telas de arañitas pertenecientes a ciertas familias (Lycosa, Polybetes, etc.) y que éstas usan para viajar llevadas por el viento. El proceso es el siguiente: la arañita, con sus patas bien sujetas a una superficie libre, que puede ser una rama, poste o hilo de alambre, segrega un hilo que el viento se encarga de desenrollar. Cuando la diminuta araña considera que ha arrojado suficiente cantidad de hilo como para que éste soporte el peso de su cuerpo, se desprende de su base y "vuela" arrastrada por el hilo.

Este fenómeno de la aparición de la "baba del diablo" ocurre sobre todo en la primavera y el verano; época de eclosión de las ootecas y de nacimiento de infinidad de arañitas.


Artista: Gabriel Colunga
Tìtulo: Mujer araña

22.1.06

Conservación de los recuerdos


"Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, los envuelven de pies a cabeza en una sàbana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice: "Excursiòn a Quilmes", o: "Frank Sinatra".


Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y también: "Cuidado con los escalones". Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas estàn todas en su sitio."
Julio Cortázar


" ¿Y yo que les pongo nombres y los organizo? Pero igual estàn por toda la casa, regados... Se me enredan en los pies, me comen la comida, o simplemente me esconden la ropa o las tareas del dìa. Sin embargo los vecinos no se quejan de mi porque mis recuerdos son silenciosos, sigilosos. Esos son los peores, creo yo. De todas formas los conservo, les hago la cama y hago carreras con ellos. Aveces hasta les cuento cualquier tonterìa para que se duerman y me dejen tranquila."- dice ella.

14.1.06

Being Alan Conway

( Para los que vieron o no la pelìcula "Colour Me Kubrick")



The counterfeit Kubrick

Alan Conway dined out as 'Stanley Kubrick' for years. In fact, he was a travel agent from Harrow

By Andrew Anthony
Sunday March 14, 1999


In the early Nineties, a man called Alan Conway went about London telling people he was Stanley Kubrick. Strangely, even though he was English, beardless and had apparently only seen a couple of Kubrick's films, Conway persuaded various influential figures that he was indeed the semi-mythical, hirsute American director who had exiled himself in Hertfordshire.

One evening in Covent Garden, a tableful of showbiz-savvy Americans - including the New York Times's then razor-sharp theatre critic Frank Rich, and a Hollywood producer who had actually met Kubrick - fell for Conway's act. As 'Kubrick', Conway gained entrance to the Groucho Club and other exclusive nightspots, where he was careful never to pay a bill or sign a cheque. He went backstage at the theatre and told Julie Walters and Patricia Hayes he was considering using them in a film. Others who thought they had befriended the world's most reclusive 'auteur' included the former Tory MP Sir Fergus Montgomery and the light-entertainment vocalist Joe Longthorne.


Eventually, Conway, a former travel agent, was unmasked in a Vanity Fair article and went on to admit his deception on TV, in a series called The Lying Game. Far from appearing sad or pathetic, there was something morally satisfying about the story. The director of 2001: A Space Odyssey had long ago left behind the world of fame, but celebrity abhors a vacuum. If Kubrick did not want to exist in public, then somebody had to invent him. The reason Conway's invention proved so successful had little to do with his powers of mimicry but much to do with his victims' weakness of vanity. People believed Conway was Kubrick because they wanted to believe one of the planet's most secretive men had decided to reveal himself to them.

'I really did believe I was Stanley Kubrick,' Conway admitted. 'I could have carried on until the day I died.' Or, he might have added, until Kubrick died.

One evening last week, at the door of a grim little flat in Harrow, north London, I asked to see Alan Conway. 'I'm his son,' answered a young man. 'What's it about?'

'Stanley Kubrick.'

'He's dead,' said the man, who introduced himself as Martin Conway.

'Yes,' I said. 'He died a few days ago.'

'No,' he explained. 'My father, Alan Conway, is dead. But come in, I'll tell you about him. You'll get more truth out of me than you ever would have done from him.'

Conway Snr died at home on 5 December last year, just a few months before the man whose identity he had so profitably adopted expired in his country mansion. His son, a 23-year-old law student, invited me into a cramped living-room and set about telling a tale that, in its own twisted way, rivalled Kubrick's for mystery. By turns comic, tragic and bizarre, it also exposed a humanity more raw and complex than any depicted in the filmmaker's oeuvre.

Alan Conway

Conway was born Eddie Alan Jablowsky in 1934. He told friends, in later years, that he was a Polish Jew who had escaped Nazi occupation. In fact, he was born in Whitechapel. At 13, he was sent to Borstal for theft. In a move that demonstrated his cheeky self-dramatisation, Jablowsky changed his name to Alan Conn (Conway was one of his many later personae). By the time he met Martin's mother, he had a string of convictions for deception. The family moved to South Africa, but had to return when a number of Conway's business deals came under official scrutiny. Nevertheless, back in Britain he was able, with his wife, to build a travel agency with offices in Harrow, Muswell Hill and London's West End.

Things started to go wrong in the late Eighties, when Conway left his wife for his gay lover, who was to die later of Aids. The business collapsed, he became an alcoholic and started to indulge his fantasies. Kubrick once said that 'watching a film is really like taking part in a controlled dream'. For Martin Conway, watching his father's life was like an uncontrollable nightmare.

After his mother died, Martin moved in with his father, who was prone to violent fits of temper. 'He physically abused me and set his friends on me. Once, one of them chased me in front of a car and I broke my kneecap. He terrorised me.' Eventually, the social services became involved and, aged 16, Martin was placed in a children's home.

'He used to answer the phone in this terrible American accent,' recalls Martin. 'And his friends used to call him "Stanley".'

While he was in summer season in Torquay, Joe Longthorne met Conway, or rather a man he took to be Kubrick. Longthorne does not want to talk about the episode but his agent told me the singer thought the director was 'going to make him a star. Joe treated him like a king. He laid on a Roller for him and put him up in a top hotel. The guy told Joe he was going to put him in his next film'.

Quite what the seaside entertainer thought the most obsessive filmmaker in history was doing talent-scouting on Devon's cabaret circuit is not clear. Longthorne's extravagant hospitality came to an end a week later when he learnt, via Warner Brothers, that Stanley Kubrick was not in fact in the vicinity of the English Riviera.

Longthorne's was the most expensive example of gullibility but, arguably, not the least likely. That award probably goes to Frank Rich, the former 'Butcher of Broadway'. He and his friends invited a drunk Conway to join them at their table in Joe Allen's restaurant. Conway was with Sir Fergus and a couple of young men who caused the Americans to suspect the three-times married Kubrick was homosexual. 'Everyone always thought Hal the computer acted like a jealous gay lover,' Rich observed.

Again, having made their appeals for exclusive interviews, the journalists were disappointed to learn, on checking with Warners, that their man was an impostor. One of the party was so beguiled by the 'counterfeit Kubrick' that, unthwarted by Warner's denials, he contacted Kubrick's lawyer, only once more to be told that the director was still with beard and was not in the habit of dining in London restaurants. The lawyer informed Kubrick of his alter ego. Apparently, the director was fascinated by the idea.


Back at home, Conway was increasingly unable to distinguish between his real life and the fictions he was creating. If ever his son confronted him with his fantasies, the father would accuse him of lying. Conway would later say that, almost in a dream state as 'Kubrick', he travelled to New York and Rio (Kubrick, of course, hated to fly and, as far as anyone knew, had not left England for years). Martin doesn't know if these trips took place or were imagined.

In 1995, Conway checked into the Priory, to be treated for alcoholism. He never drank again and became a committed member of Alcoholics Anonymous. One of the tenets of AA is that participants are punishingly honest with themselves and with each other. As part of this process, they are called upon to recount their biographies. Martin came across his father's AA diary and learnt that he had invented yet another life story in which he had businesses in the Cayman Islands and led a flamboyant lifestyle far away from the drudgery of Harrow. 'He was a compulsive liar,' said his son, shaking his head in disbelief.

In his will, Conway left £30,000 to a former friend, £5,000 to another man, and the rest of his money to his son. The only problem was that Conway didn't have a penny. Martin discovered that the former friend, whom he assumes had mistaken Conway for Kubrick, was still owed £30,000 by his father and the will was just a jokey reference to the debt. Martin also showed me unpaid bills in different names from Amex, Barclaycard and other companies, running into many thousands of pounds. There was an outstanding phone bill for £879.17, primarily from calling gay chat lines.

Conway died from cardiac thrombosis, although initially the police suspected foul play owing to an unexplained bruise on his neck. Whatever happened, it sounds like a lonely death, far more solitary than the demise of the supposedly hermetic Kubrick. Martin, who had been living with Conway again, was not there when his father died. He still harbours an enormous and understandable resentment towards a man who, in his fantasies and personality swings, eluded everybody including himself. Yet, as he says, he misses him.

A short while after Conway died, his son returned to the flat and heard an answerphone message. 'Hi Stanley,' said a threatening voice. 'I'm going to get you this time. I'm going to get you.' The truth is, though, nobody ever really got 'Stanley'.

5.1.06

Curiosidades...

Oui, depuis toujours, j’ai la passion des marionnettes. Ces êtres de bois, de chiffon ou de papier qui s’animent soudain et nous imitent, ces poupées qui vivent ce que nous vivons, à qui nous pouvons prêter nos sentiments, nos désirs et qui agissent avec toujours la même expression figée...
Marjas


No sé por qué, pero hace algunos meses que me persiguen las marionetas. Lo curioso es que parece no tener fin... Me tropecé con esto hace unos minutos ...

"Lo dice una marioneta de trapo:

· Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo, y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero, en definitiva pensaría todo lo que digo.
· Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
· Dormiría poco y soñaría mas, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.
· Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen, escucharía mientras los demás hablan, y ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate...!
· Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando al descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
· Dios mío, si yo tuviera un corazón.... escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
· Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
· Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos...
· Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida... no dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
· Convencería a cada mujer de que ella es mi favorita y viviría enamorado del amor.
· A los hombres les probaría cuan equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
· A un niño le daría alas, pero dejaría que él solo aprendiese a volar.
· A los viejos, a mis viejos, les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.



Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres.....
· He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad esta en la forma de subir la escarpada.
· He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado para siempre.
· He aprendido que un hombre únicamente tiene derecho de mirar a otro hombre hacia abajo, cuando ha de ayudarlo a levantarse.

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esta maleta, infelizmente me estaré muriendo...."

Nota: Este escrito dio mucho de que hablar ya que se le atribuìa, no se sabe por qué, a Grabriel Garcìa Marquez. Se decìa que Marquez lo habìa escrito para sus amigos màs cercanos como carta de despedida luego de haber estado cerca del umbral de la muerte en una época en al que se vio enfermo de gravedad. Sin embargo, tiempo depsués se descubriò que el verdadero autor del escrito es nada màs y nada menos que Jhonny Welch.

Fotos: Instituto Internacional de la marioneta (Institut International de la Marionnette)
Compañìa:
GIRAMUNDO
Artista foto1: Nino Andrés
Artista foto2: Gustavo Campos